+ INGREDIENTES PARA LA RECETA.
500 ml de leche
90 gramos de azúcar
– 5 yemas de huevos frescos
– 2 ramas de canela
– 50 gramos de maicena
– La piel de medio limón
+ MODO DE PREPARACIÓN.
En una cacerola, calienta la leche a fuego medio junto con las ramas de canela y la piel de limón.
Remueve ocasionalmente hasta que la leche esté caliente, pero sin llegar a hervir.
– Retira la cacerola del fuego y deja reposar para que se infusionen los sabores.
– En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa.
Añade la maicena a la mezcla de yemas y azúcar, y bate bien hasta que esté completamente integrada y no queden grumos.
Retira las ramas de canela y la piel de limón de la leche infusionada.
Gradualmente, añade la leche caliente a la mezcla de yemas, azúcar y maicena, batiendo constantemente para evitar que las yemas se coagulen.
Vuelve a colocar la mezcla en la cacerola y calienta a fuego medio-bajo, removiendo continuamente con una cuchara de madera o una espátula.
Cocina la mezcla hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa, lo que tomará unos 5-7 minutos.
– Una vez que la crema haya espesado, retírala del fuego y viértela en un recipiente limpio.
-Cubre la superficie de la crema pastelera con film plástico, asegurándote de que el plástico toque directamente la crema para evitar que se forme una capa en la superficie.
– Deja enfriar la crema pastelera a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 2 horas antes de usarla.
– Una vez fría, la crema pastelera está lista para ser utilizada como relleno de pasteles, tartas, y otros postres.