Preparación:
- Preparar el repollo:
- Lava bien el repollo y córtalo en tiras finas o trozos pequeños, según tu preferencia.
- Cocinar el repollo:
- En una sartén grande, calienta el aceite o mantequilla a fuego medio.
- Si estás usando cebolla y ajo, agrégalos primero a la sartén y sofríelos hasta que estén suaves y fragantes, aproximadamente 2-3 minutos.
- Añade el repollo picado y revuélvelo bien. Cocina a fuego medio durante unos 5-7 minutos, o hasta que el repollo se ablande y se reduzca un poco de tamaño. Puedes agregar una pizca de sal y pimienta al gusto.
- Agregar los huevos:
- Haz un espacio en el centro de la sartén con el repollo y rompe los huevos en ese espacio.
- Revuelve bien para mezclar los huevos con el repollo o déjalos enteros y cocínalos al gusto (puedes hacerlos revueltos o en forma de huevos estrellados).
- Sazonar:
- Agrega el comino o el pimentón si te gusta un toque extra de sabor. Cocina hasta que los huevos estén completamente cocidos.
- Servir:
- Una vez que todo esté bien cocido, sirve caliente. Si lo prefieres, espolvorea un poco de queso rallado por encima para darle un toque cremoso.
Consejos:
- Puedes agregar otras verduras como zanahorias o espinacas para darle más color y nutrientes a tu desayuno.
- Si prefieres un toque más crujiente, puedes dorar un poco más el repollo antes de añadir los huevos.
- Puedes acompañar este platillo con una rebanada de pan integral o incluso un poco de aguacate para hacerlo más completo.
¡Este desayuno es nutritivo, rápido y delicioso! Con esta receta, estarás comenzando el día con energía, aprovechando todos los beneficios de las verduras y las proteínas de los huevos. ¡Espero que lo disfrutes tanto como suena!