¡Ya No Compramos Pan! Pon la Masa en Agua Hirviendo y el Resultado Gustará a Todos
Si pensabas que hacer pan casero era algo complicado, ¡piénsalo de nuevo! Con esta receta sencilla y rápida, no solo dejarás de comprar pan, sino que también disfrutarás de un pan suave y delicioso que gustará a todos, ¡y sin necesidad de horno! Sí, ¡has leído bien! Solo necesitas agua hirviendo y unos pocos ingredientes básicos.
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 1/2 taza de agua hirviendo
- 1 cucharada de aceite (opcional)
Paso a Paso:
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Prepara los ingredientes secos: En un tazón grande, mezcla la harina, sal, azúcar y polvo de hornear. Es importante que todos los ingredientes secos estén bien integrados.
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Agrega el agua hirviendo: Coloca el agua en una pequeña olla y llévala a ebullición. Una vez que el agua esté bien caliente, viértela sobre los ingredientes secos poco a poco, mientras revuelves con una cuchara de madera o espátula. El agua hirviendo va a crear una masa suave y pegajosa.
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Amasa la masa: Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, amasa la mezcla durante unos minutos hasta que se forme una masa homogénea. Si la masa se siente demasiado húmeda, puedes agregar un poco más de harina hasta que tenga la consistencia deseada.
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Formar las bolitas de masa: Divide la masa en pequeñas bolitas del tamaño que prefieras. La cantidad de bolitas dependerá del tamaño que desees para el pan.
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Cocina en agua hirviendo: Lleva una olla grande de agua a ebullición nuevamente. Con mucho cuidado, coloca las bolitas de masa en el agua caliente. Cocina las bolitas durante 5-7 minutos o hasta que suban a la superficie, indicando que ya están listas.
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Escurre y disfruta: Retira las bolitas de masa del agua con una espumadera y colócalas en un plato. Si lo deseas, puedes pincelarlas con un poco de mantequilla o aceite para un extra de suavidad y sabor.