Instrucciones:
- Preparar la piña: Lava bien la piña y, con un cuchillo, corta la parte superior e inferior. No es necesario pelar la piña, ya que se utilizará la cáscara para la fermentación. Corta la piña en trozos grandes y guarda la cáscara.
- Infusión: En una olla grande, agrega el agua, el azúcar moreno, el piloncillo (si usas), los clavos de olor y la rama de canela. Lleva a fuego medio y remueve hasta que el azúcar y piloncillo se disuelvan completamente. Si decides usar jengibre fresco, puedes agregarlo en este paso.
- Mezclar con la piña: Coloca las cáscaras y trozos de piña en un recipiente grande o frasco de vidrio (asegúrate de que sea lo suficientemente grande para que el agua cubra todo). Vierte el agua con azúcar que preparaste sobre la piña. Revuelve un poco para mezclar todo bien.
- Fermentar: Cubre el frasco con una tela o paño limpio (no lo cierres herméticamente) y deja reposar a temperatura ambiente durante 2 a 3 días, dependiendo de la temperatura ambiente. Durante este tiempo, el tepache comenzará a fermentar y a burbujear. Si prefieres un sabor más suave, puedes dejarlo menos tiempo. Si te gusta más fermentado, déjalo un poco más.
- Colar y servir: Después de la fermentación, cuela el tepache para eliminar las cáscaras y los trozos de piña. Sirve frío con hielo y, si lo deseas, puedes añadir más azúcar o piloncillo al gusto.
- Disfrutar: ¡Listo! Ahora tienes un tepache fresco y delicioso, perfecto para refrescarte en un día caluroso.
Variaciones:
- Puedes experimentar agregando otras frutas, como manzana o mango, para darle un toque diferente al tepache.
- Si prefieres un tepache menos alcohólico, puedes reducir el tiempo de fermentación.
¿Te animas a probarlo? ¡Es una bebida súper refrescante y perfecta para acompañar una comida!