Tarta de queso con arándanos frescos No te pierdas esta receta
Instrucciones:
Prepara la masa:
Precalienta el horno a 175 °C (350 °F).
En un bol, combina la avena molida o la harina de almendras, el aceite de oliva y la miel hasta que la mezcla parezca una miga húmeda.
Presiona la mezcla en un molde para tarta de 23 cm (9 pulgadas) para formar una masa. Hornea durante 10 minutos y luego deja enfriar por completo.
Prepara el relleno:
En un bol, bate el yogur griego, el queso ricotta, la miel, el extracto de vainilla y la ralladura de limón hasta que la masa quede suave y cremosa.
Distribuye el relleno de manera uniforme sobre la masa enfriada. Cubre y refrigera durante 3 o 4 horas o hasta que esté listo.
Prepara la cobertura de arándanos:
En una cacerola, combina los arándanos, la miel y el jugo de naranja. Cocina a fuego medio hasta que las bayas se ablanden y suelten su jugo.
Incorpora la mezcla de maicena y cocina durante 1 o 2 minutos hasta que espese. Retira del fuego y deja enfriar por completo.
Armar la tarta:
Una vez que el relleno esté listo, colocar con una cuchara la cobertura de arándanos enfriada sobre la capa de yogur y ricota.
Decorar con hojas de menta fresca si se desea.
Servir:
Sirva fría como un postre mediterráneo ligero y refrescante. Acompáñela con una infusión de hierbas o un vaso de agua con limón y menta.
Esta receta se mantiene fiel a los principios de la dieta mediterránea al utilizar cereales integrales, aceite de oliva, miel, frutas frescas y productos lácteos bajos en grasas. ¡Es un capricho sin culpa repleto de sabor y nutrientes!
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