- Pela, descorazona y corta las manzanas en finas láminas o trozos pequeños, dependiendo de la textura que prefieras.
- Coloca las manzanas en un bol y agrégales el jugo de limón, azúcar, canela, y maicena. Mezcla bien para que las manzanas se impregnen de los sabores. Si decides usar pasas o nueces, agrégalas también a la mezcla.
- Deja reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos para que las manzanas suelten su jugo y se mezclen bien con los ingredientes.
2. Preparar la masa:
- Si estás usando masa de hojaldre comprada, extiende la masa sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Si es necesario, estírala con un rodillo hasta que tenga un tamaño adecuado para formar el strudel (aproximadamente 30×40 cm).
- Si prefieres hacer tu propia masa, sigue una receta básica de masa de hojaldre.
3. Montar el strudel:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Coloca las manzanas con el relleno en el centro de la masa de hojaldre, dejando un margen en los bordes para poder cerrarlo bien.
- Dobla los lados de la masa sobre el relleno, asegurándote de que esté bien sellado. Luego, enrolla el strudel cuidadosamente hasta formar un cilindro.
- Coloca el strudel en una bandeja para hornear previamente enharinada o forrada con papel de horno.
- Pincela la superficie del strudel con mantequilla derretida para darle un brillo dorado al hornearlo.
4. Hornear:
- Hornea el strudel en el horno precalentado durante 30-40 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Durante la cocción, la manzana se ablandará y el aroma de la canela llenará tu cocina.
- Si deseas, puedes cubrir el strudel con papel de aluminio durante los primeros 20 minutos para evitar que se dore demasiado rápido y luego retirarlo para que se dore uniformemente.
5. Servir:
- Una vez que el strudel esté listo, sácalo del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de cortarlo.
- Espolvorea con un poco de azúcar glas y canela por encima para darle un toque final.
- Sirve tibio o a temperatura ambiente, acompañado de un poco de helado de vainilla, crema batida, o nata montada para hacerlo aún más especial.
Consejos y Variaciones:
- Frutos secos: Si no eres fan de las pasas o las nueces, puedes sustituirlos por otros frutos secos como almendras, avellanas o pecanas.
- Relleno más suave: Si prefieres una textura más suave, puedes cocinar las manzanas previamente en una sartén con mantequilla y azúcar antes de añadirlas al strudel. Esto hará que el relleno tenga una consistencia más cremosa.
- Masa sin gluten: Si prefieres una opción sin gluten, puedes usar masa de hojaldre sin gluten disponible en tiendas especializadas.
Sugerencias de acompañamiento:
El strudel de manzana y canela es delicioso por sí solo, pero si quieres añadir un toque extra, te sugiero acompañarlo con:
- Helado de vainilla o crema batida para una experiencia indulgente.
- Yogur griego natural para un contraste fresco y cremoso.
- Un café o un té chai que complementen el sabor de la canela.
Conclusión:
El strudel de manzana y canela es un postre que no pasa de moda y siempre es bien recibido. Su combinación de masa hojaldrada, manzanas caramelizadas con canela y un toque de frutos secos lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlo en casa y disfruta de un clásico europeo con un sabor que te transportará directamente a los pasteles de las calles de Viena!