Instrucciones:
- Cocinar las papas:
- En una olla grande, coloca las papas cortadas en cubos pequeños y cúbrelas con agua. Lleva a ebullición y cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos, hasta que las papas estén tiernas. Escúrrelas y resérvalas.
- Preparar el sofrito (opcional):
- En la misma olla, derrite la mantequilla a fuego medio. Si deseas un toque de sabor extra, agrega la cebolla picada y el ajo, y cocina hasta que estén dorados y fragantes (aproximadamente 3-4 minutos).
- Añadir la leche:
- Agrega las 4 tazas de leche a la olla con la cebolla y el ajo (si los usaste). Lleva a fuego medio y deja calentar, pero sin que llegue a hervir, para evitar que la leche se corte.
- Incorporar las papas y el queso:
- Agrega las papas cocidas a la leche caliente y mezcla bien. Cocina a fuego bajo durante 5 minutos para que las papas se mezclen con la leche y el sabor se integre.
- Añade el queso rallado y revuelve hasta que se derrita completamente, creando una sopa cremosa y suave.
- Espesar la sopa (opcional):
- Si prefieres una sopa más espesa, mezcla una cucharada de maicena con un poco de agua fría y agrégala a la sopa. Cocina por unos minutos hasta que espese.
- Sazonar:
- Agrega sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, también puedes añadir una hoja de laurel para darle un toque más aromático. Retira la hoja de laurel antes de servir.
- Servir y decorar:
- Sirve la sopa caliente y decórala con un poco de perejil picado o cebollín para darle color y frescura.
Consejos:
- Puedes agregar otros ingredientes como zanahorias, apio o incluso trozos de jamón para hacerla más sustanciosa.
- Si te gusta una sopa más suave, puedes triturar las papas con un tenedor o con una batidora para obtener una textura más cremosa.
¡Listo! Ahora tienes una deliciosa sopa de leche con queso y papas, perfecta para calentar el cuerpo y disfrutar de un sabor reconfortante.