¿Tu planta de albahaca ha empezado a florecer? ¡No te apresures a arrancar y desechar esas delicadas florecillas! Aunque muchas personas creen que cuando la albahaca florece “ya no sirve”, lo cierto es que sus flores son tan útiles como aromáticas… y pueden ser verdaderamente valiosas en la cocina, la salud y el jardín.
¿Por qué florece la albahaca?
La albahaca (especialmente la variedad genovesa o la morada) florece naturalmente cuando alcanza cierta madurez o si no se le cosechan las hojas regularmente. Las flores aparecen en espigas en las puntas de la planta, y aunque su presencia puede hacer que las hojas pierdan un poco de sabor, las flores en sí mismas tienen un uso sorprendente.
¿Por qué valen oro? Usos de las flores de albahaca:
1. Infusiones calmantes y digestivas
Las flores de albahaca tienen un sabor suave, ligeramente anisado. Puedes usarlas para preparar un té relajante que ayuda a aliviar el estrés, mejorar la digestión y despejar la mente. Solo añade unas flores frescas o secas a agua caliente y deja reposar 5-7 minutos.
2. Adornos comestibles y aromáticos
¡Son perfectas para decorar ensaladas, platos de pasta o bruschettas! Aportan color, aroma y un toque gourmet. Incluso puedes añadirlas sobre una pizza justo antes de servir.
3. Aceite infusionado casero
Puedes colocar flores de albahaca en una botella de aceite de oliva junto con ajo o chile. Tras unas semanas de reposo, tendrás un aceite aromatizado delicioso para usar en ensaladas o pan.
4. Atracción para polinizadores
Si cultivas albahaca en tu huerto, deja algunas flores intactas: atraen abejas y mariposas, lo que mejora la polinización de otras plantas.
5. Aromaterapia y baños relajantes
Agrégalas al agua del baño o úsalas en bolsitas aromáticas. Su olor fresco ayuda a despejar la mente y relajar el cuerpo.