Receta de rodajas de calabacín crujientes con parmesano

MODO DE PREPARACIÓN😍

1. Precalentar el horno:

Precalienta el horno a 220 °C (425 °F). Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino o engrásala ligeramente con aceite en aerosol para evitar que las rodajas de calabacín se peguen.

2. Preparar el recubrimiento:

En un recipiente poco profundo, combine el queso parmesano rallado, el pan rallado, el orégano, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta. Mezcle bien.

En un recipiente aparte, bate el huevo.

3. Rebozar las rodajas de calabacín:

Sumerja cada rodaja de calabacín en el huevo batido, asegurándose de que quede completamente cubierta.

A continuación, sumerja el círculo de calabacín rebozado en huevo en la mezcla de pan rallado con parmesano, presionando ligeramente para asegurarse de que se adhiera bien al calabacín.

Coloque las rodajas de calabacín rebozadas en una sola capa sobre la bandeja para hornear preparada. Continúe este proceso hasta que todas las rodajas de calabacín estén rebozadas.

4. Hornear las rodajas de calabacín:

Rocíe las rodajas de calabacín rebozadas con aceite de oliva para que queden más crujientes (opcional). También puede rociarlas con una fina capa de aceite en aerosol.

Hornee en el horno precalentado durante 20-25 minutos, dándole la vuelta a la mitad del tiempo, hasta que el calabacín esté tierno y el recubrimiento esté dorado y crujiente.

5. Servir:

Retirar del horno y decorar con perejil fresco si se desea.

Sirva caliente con su salsa para untar favorita, como marinara, ranch o alioli de ajo.

Notas y consejos:

Cómo elegir el calabacín: elija calabacines de tamaño mediano para que se cocinen de manera uniforme. Los calabacines grandes pueden tener más semillas y una textura más acuosa, lo que puede hacerlos menos crujientes. Si usa calabacines más grandes, considere raspar las semillas antes de cortarlos.

Alternativas al pan rallado: puedes utilizar pan rallado integral o pan rallado sin gluten si prefieres una versión más saludable o sin gluten. El pan rallado panko es ideal para lograr una textura extra crujiente.

Agregue especias para darle más sabor: experimente con especias adicionales como pimentón, hojuelas de pimiento rojo o hierbas frescas como albahaca o tomillo. Ajuste los condimentos para que se adapten a sus preferencias de sabor.

Prepárelo con anticipación: es mejor servir estas rodajas de calabacín inmediatamente para que conserven su textura crujiente. Sin embargo, puede prepararlas y rebozarlas con anticipación y luego refrigerarlas hasta que esté listo para hornearlas.

Opción de freidora de aire: para una alternativa más rápida e igualmente crujiente, use una freidora de aire. Precaliente la freidora de aire a 375 °F (190 °C), coloque las rodajas de calabacín en una sola capa (trabaje en tandas si es necesario) y cocine durante 8 a 10 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.

Congelación: si desea preparar una gran cantidad con anticipación, puede congelar las rodajas de calabacín rebozadas antes de hornearlas. Colóquelas en una sola capa sobre una bandeja para hornear, congélelas hasta que estén sólidas y luego transfiéralas a una bolsa para congelador o un recipiente hermético. Cuando esté listo para cocinar, hornéelo directamente congelado, agregando unos minutos adicionales al tiempo de cocción.

Salsas para untar: estas rodajas de calabacín crujientes son deliciosas con una variedad de salsas. Pruébelas con salsa marinara, ranch, tzatziki o salsa alioli de limón y ajo para darle un toque extra de sabor.

Estas rodajas de calabacín crujientes con parmesano son un refrigerio, aperitivo o guarnición perfectos, y ofrecen una textura crujiente satisfactoria en cada bocado. ¡Son saludables, fáciles de preparar y están repletas de sabor!

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