Cómo hacer
1-Para comenzar se prepara la base: en un recipiente hondo coloca el azúcar glass junto con el azúcar estándar y la mantequilla a temperatura ambiente, bate todo hasta integrar el azúcar y obtener una pasta cremosa. En el proceso notarás como la mantequilla se va aclarando.
2-Incorpora los huevos junto con la vainilla y sigue batiendo a velocidad media por un par de minutos más, sólo lo necesario para integrar. No es necesario agregar demasiado aire al batido.
3-Agrega la harina junto con la sal previamente tamizada y sigue batiendo a velocidad media-alta por un par de minutos más.
4-Termina la masa con ayuda de una espátula o miserable y revuelve hasta que todo se integre por completo. Cuando obtengas una pasta homogénea y lisa, envuélvela con plástico adherente y déjala reposar durante 20 minutos en el refrigerador.
5-Mientras tanto, licúa todos los ingredientes para el relleno de los cubiletes y asegúrate de que no queda ningún grumo.
6-Engrasa y enharina moldes para cupcakes sin capacillo, con las cantidades que te compartimos en esta receta obtendrás aproximadamente 12 cubiletes.
8-Transcurrido el tiempo de reposo, estira la pasta para la base sobre una superficie lisa, ligeramente enharinada y corta discos que sean más grandes que el tamaño de los moldes para cupcakes.
9-Cubre el fondo del molde con los discos de pasta y estíralos un poco si es necesario para asegurarte de que toda la superficie queda bien cubierta. Si el relleno se escurre por los lados, podría pegarse al molde.
10-Distribuye el relleno de queso a partes iguales entre todas las cavidades sin que ninguna rebasase las 3/4 partes del molde, pues cuando los cubiletes se horneen van a inflarse y estos pueden desparramarse.
11-Hornea los cubiletes de 45 a 50 minutos a 180 ºC y asegúrate de que están completamente fríos antes de desmoldarlos para evitar que se rompan.