Preparación paso a paso:
1. Macerar las pasas (opcional pero recomendado)
Coloca las pasas en un bol pequeño y cúbrelas con el ron, brandy o jugo de naranja. Déjalas reposar durante al menos 30 minutos, o hasta 2 horas si tienes tiempo. Esto suaviza su textura y realza su sabor.
2. Montar la nata
En un bol grande y frío, bate la nata con una batidora eléctrica hasta que esté firme y forme picos suaves. No la batas demasiado para que no se corte.
3. Agregar la leche condensada
Incorpora suavemente la leche condensada, la esencia de vainilla y una pizca de sal. Mezcla con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
4. Añadir las pasas
Escurre las pasas (si las maceraste) y agrégalas a la mezcla. Puedes reservar algunas para decorar por encima.
5. Congelar
Vierte la mezcla en un recipiente hermético o en moldes individuales. Alisa la superficie con una espátula. Cubre bien y lleva al congelador durante al menos 4-6 horas, o hasta que esté completamente firme.
6. Servir
Saca el postre del congelador 10 minutos antes de servir, para que sea más fácil de cortar o servir con cuchara. Decora con pasas extra, nueces, almendras laminadas o un toque de canela si lo deseas.
Consejos extra:
-
Si prefieres una textura tipo helado, puedes batir la mezcla a mitad del proceso de congelación (después de 2-3 horas) para romper cristales de hielo.
-
Añadir un poco de ralladura de limón o naranja le da un toque cítrico muy agradable.
-
Puedes usar moldes de silicona para hacer porciones individuales tipo mini postres helados.