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Prepara la masa:
- En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
- Agrega el agua poco a poco y mezcla hasta formar una masa suave. Si la masa está muy pegajosa, agrega un poco más de harina; si está muy seca, añade un poquito más de agua.
- Amasa la masa durante unos 2 minutos hasta que esté bien integrada. Luego, forma una bola y deja reposar durante unos minutos.
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Cocina la base de la pizza:
- En una sartén grande y antiadherente, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio.
- Extiende la masa en la sartén con las manos o con un rodillo, formando un círculo o el tamaño de la sartén. Cocina durante 3-4 minutos por un lado hasta que esté dorada y crujiente. Luego, voltea la masa y cocina el otro lado durante 3 minutos más. Retira la base y resérvala.
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Añade la salsa y las verduras:
- En la misma sartén, extiende una capa de salsa de tomate sobre la base de la pizza.
- Coloca las rodajas de cebolla, pimiento, calabacín y tomate sobre la salsa. Añade también las aceitunas.
- Espolvorea el queso rallado sobre las verduras.
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Cocina la pizza en la sartén:
- Cubre la sartén con una tapa o papel aluminio para que el queso se derrita. Cocina a fuego bajo durante unos 5-7 minutos hasta que el queso esté bien derretido y las verduras estén tiernas.
- Si te gusta el queso más dorado, puedes dejarlo unos minutos adicionales a fuego muy bajo.
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Decora y sirve:
- Una vez lista, decora con albahaca fresca o seca al gusto. Añade sal y pimienta si lo deseas.
- Corta en porciones y disfruta de tu deliciosa pizza de verduras en sartén.
Consejos:
- Puedes experimentar con las verduras de temporada, como champiñones, espárragos, espinacas o berenjenas.
- Si prefieres una pizza más crujiente, usa una sartén de hierro fundido.
- Para un toque extra, añade aceitunas, alcaparras o un poco de aceite de oliva por encima antes de servir.
¡Listo! Ahora tienes una pizza de verduras en sartén rápida, deliciosa y mucho más saludable que las tradicionales. Perfecta para disfrutar en cualquier momento y con la comodidad de no tener que prender el horno.