Preparación:
- Precalentá el horno a 180°C y enmantecá/enhariná un molde (puede ser tipo budinera o redondo).
- En un bowl, batí los huevos con el azúcar hasta que estén bien espumosos.
- Agregá el aceite y seguí batiendo. Luego incorporá la zanahoria rallada.
- En otro bowl, mezclá los secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato, canela y sal.
- Incorporá los ingredientes secos al batido, con movimientos envolventes. Si usás nueces o pasas, añadilas ahora.
- Verté la mezcla en el molde y horneá por 35-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio.
- Dejá enfriar y, si querés darle ese toque irresistible, cubrí con el frosting mezclando todos los ingredientes hasta que quede suave y cremoso.
Consejito: guardalo en la heladera, y si podés, esperá al otro día para cortarlo… ¡el sabor se intensifica y se pone aún más húmedo!
¿Querés que arme una versión sin azúcar o apta para celíacos? ¿O una tarjetita para imprimir tipo recetario de abuela? También puedo sumar una historia breve para acompañar la receta en un post ❤️ ¿Cómo te gustaría compartir esta dulzura?
anuncio