PASTA DE TOMATE HECHO EN CASA 😋🤤🍅🍅

Cómo hacer😍🥰

1. Preparar los tomates:
Lava bien los tomates y córtalos en cuartos. Si prefieres una pasta más suave, puedes quitarles la piel, pero esto es opcional.
Si decides pelarlos, haz una pequeña incisión en forma de cruz en la base de cada tomate y colócalos en agua hirviendo durante 30 segundos. Después, pásalos rápidamente a un recipiente con agua helada para detener la cocción. La piel se desprenderá fácilmente.

2. Cocinar los tomates:
Coloca los tomates troceados en una olla grande y ponla a fuego medio.
Cocina los tomates durante unos 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que los tomates se hayan ablandado y suelten su jugo.
Si deseas, agrega la hoja de laurel y el azúcar durante esta cocción para dar un toque de sabor. La sal también ayuda a equilibrar la acidez de los tomates.

3. Triturar y colar (opcional):
Una vez que los tomates estén cocidos, retira la hoja de laurel (si la usaste).
Usa una batidora de mano o una licuadora para triturar los tomates hasta obtener una consistencia suave. Si prefieres una pasta más fina y sin semillas, puedes pasar la mezcla por un colador o tamiz para eliminar las semillas y la piel que puedan quedar.

4. Reducir la mezcla:
Regresa la mezcla triturada a la olla y ponla a fuego medio-bajo. Cocina durante 45-60 minutos, revolviendo frecuentemente para evitar que se queme. La pasta de tomate debe reducirse y espesar a medida que se cocina.
Durante este proceso, si la pasta de tomate se espesa demasiado, puedes añadir un poco de agua o caldo de verduras para obtener la textura deseada.

5. Agregar el aceite y el limón (opcional):
Si deseas una pasta de tomate más suave, añade el aceite de oliva durante la cocción. Esto también ayudará a que la pasta de tomate tenga una textura más sedosa.
Si quieres mejorar la conservación, agrega el jugo de limón. El ácido del limón ayuda a preservar el color rojo brillante de la pasta.

6. Conservar en tarros:
Mientras se cocina la pasta de tomate, asegúrate de que los tarros de vidrio estén bien esterilizados. Puedes esterilizarlos hirviéndolos en agua durante 10 minutos o poniéndolos en el horno a 100°C durante 10-15 minutos.
Una vez que la pasta de tomate haya alcanzado la consistencia deseada, viértela caliente en los tarros esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior.
Cierra bien los tarros con sus tapas.

7. Sellado al vacío:
Para asegurarte de que la pasta de tomate se conserve bien, puedes sellar los tarros al vacío. Una forma de hacerlo es hirviendo los tarros cerrados en una olla grande con agua durante 10-15 minutos.
Después de esto, deja los tarros enfriar completamente antes de almacenarlos en un lugar fresco y oscuro.

8. Almacenaje:
Una vez enfriados, los tarros de pasta de tomate se pueden almacenar en la despensa por varios meses. Una vez abiertos, guárdalos en el refrigerador y úsalos en tus recetas favoritas.

Consejos adicionales:
Variedad de sabores: Puedes agregar hierbas como albahaca, orégano, tomillo o ajo durante la cocción para darle un toque más sabroso a tu pasta de tomate.
Pasta espesa: Si prefieres una pasta más espesa, simplemente deja que la mezcla se cocine más tiempo hasta alcanzar la consistencia deseada.

Uso: La pasta de tomate casera es ideal para utilizar en salsas, guisos, sopas o pizzas. 

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