- En una sartén pequeña, derrite las 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio.
- Agrega los dientes de ajo picados o triturados y sofríelos durante 1-2 minutos, hasta que estén dorados y fragantes, pero sin quemarlos. Si te gusta un sabor más intenso de ajo, puedes dejarlo cocinar unos minutos más.
- Si lo deseas, agrega el perejil fresco picado o las hierbas secas (orégano o albahaca) para un toque extra de sabor.
2. Preparar el pan:
- Corta el pan plano en trozos más pequeños, si es necesario, para que sean más fáciles de manejar o para servir.
- Si el pan no está caliente, puedes calentarlo un poco en una sartén o en el horno durante unos minutos para que esté ligeramente crujiente por fuera pero suave por dentro.
3. Aplicar la mantequilla con ajo:
- Con una brocha de cocina o con una cuchara, aplica la mantequilla con ajo sobre la superficie del pan plano. Asegúrate de cubrirlo bien para que cada bocado tenga ese delicioso sabor.
4. Servir:
- Sirve inmediatamente, acompañado de tu plato principal, o como aperitivo junto a una salsa de tomate, guacamole o hummus.
Consejos:
- Variedad de pan: Puedes usar diferentes tipos de pan plano, como pan pita, naan, o incluso tortillas de harina. Cada uno le dará un toque diferente, pero todos quedarán deliciosos con el ajo y la mantequilla.
- Toque extra: Si deseas un toque más especial, puedes añadir queso rallado encima antes de hornearlo brevemente en el horno para que el queso se derrita.
- Sustituto de mantequilla: Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva para darle un sabor más mediterráneo.
Conclusión:
Este pan plano con ajo y mantequilla es un acompañamiento fácil de hacer, lleno de sabor y perfecto para cualquier ocasión. Con solo unos pocos ingredientes, transformas un pan sencillo en una deliciosa tentación. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de su aroma irresistible y su sabor único!