Lo que comenzó como una humilde tradición culinaria en el Medio Oriente se ha expandido por todo el mundo, en gran parte debido a la creciente popularidad de la comida mediterránea y de Oriente Medio. Los restaurantes de comida rápida, especialmente los especializados en shawarma, falafel y kebabs, a menudo sirven el pan pita como una base para estos sabrosos platos.
En países como los Estados Unidos, el pan pita también se ha popularizado como parte de los sándwiches y como acompañamiento en ensaladas y bocadillos saludables. De hecho, muchas tiendas de comestibles ofrecen pita en diferentes versiones, desde versiones rellenas con ingredientes ya preparados hasta versiones listas para calentar y rellenar en casa.
Preparación del Pan Pita en Casa
Hacer pan pita casero puede ser una experiencia gratificante, y si bien es relativamente sencillo, requiere atención al detalle. Para hacer el pan pita en casa, se necesita harina de trigo, agua tibia, levadura, sal y aceite de oliva. La masa se amasa hasta obtener una textura suave, y luego se deja reposar para que leve. Posteriormente, se divide en bolitas pequeñas y se estira en círculos delgados que se cocinan en un horno precalentado a temperaturas muy altas (alrededor de 230°C a 260°C).
El pan pita se cuece durante unos minutos, hasta que se infla, formando el característico bolsillo. Una vez enfriado ligeramente, es ideal para cortar y rellenar con ingredientes de su elección.
Conclusión
El pan pita, o pan árabe, es un alimento que conecta a las personas con tradiciones ancestrales de la región del Medio Oriente, mientras que al mismo tiempo sigue evolucionando y adaptándose a las tendencias culinarias contemporáneas. Su capacidad para envolver diversos rellenos lo hace versátil y delicioso, y su simplicidad es un recordatorio de que los platos más sencillos son a menudo los más satisfactorios.