3. Formar la masa:
- No es necesario amasar, solo asegúrate de que todos los ingredientes estén bien combinados, formando una masa pegajosa.
- Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo o con plástico de cocina y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
4. Darle forma al pan:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Después del reposo, voltea la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. No es necesario amasar, solo dale forma a la masa con las manos.
- Forma una bola o un pan alargado, según prefieras. Coloca la masa en un molde para pan previamente enharinado o cubierto con papel manteca.
5. Hornear el pan:
- Deja que la masa repose durante 15-20 minutos más en el molde para que suba un poco más.
- Pincela la parte superior con el huevo batido (esto es opcional, pero le dará un color dorado y brillante).
- Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que el pan suene hueco al golpear la base.
6. Enfriar:
- Deja enfriar el pan sobre una rejilla antes de cortarlo para que la miga se asiente bien.
Consejos adicionales:
- Esponjosidad extra: Si prefieres un pan aún más suave, puedes añadir un poco de leche en polvo a la mezcla.
- Aromatiza el pan: Si te gusta experimentar, puedes agregar un toque de vainilla o un poco de ralladura de limón o naranja a la masa para darle un sabor más especial.
- Rellenos: Puedes hacer un pan de leche relleno con mermelada, chocolate o crema de avellanas antes de hornearlo.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de un pan de leche sin amasar suave y delicioso, perfecto para acompañar tu café o té. ¡Es ideal para cualquier ocasión y se hace en un abrir y cerrar de ojos!