¡Nos encantan estos bocados! Los servimos el domingo en el partido de fútbol y no sobró nada.

Cómo hacer😍🥰

1. Precalienta el horno a 350 grados y saca una fuente para horno de 9 x 13 pulgadas, de esas que se han utilizado en muchas recetas familiares y en muchas reuniones de corazón a corazón.

2. Desenrolla una lata de masa para medialunas y colócala en el fondo de la fuente, estirándola hasta los bordes y cerrando las costuras como si estuvieras cerrando una carta llena de secretos.

3. Comienza colocando las capas con salami, luego jamón, seguido de lonchas de provolone y queso suizo. Es como si estuvieras construyendo una colcha, cada capa tiene su propia historia.

4. Toma los pimientos rojos asados ​​y espárcelos sobre el queso como hojas de otoño en un césped del Medio Oeste.

5. Cubre todo con la segunda masa para medialunas, asegurándote una vez más de que las costuras estén bien selladas.

6. En un tazón pequeño, bate los huevos, la pimienta negra, el orégano y el ajo en polvo, y luego vierte esta mezcla de huevos sobre la masa, dejando que se filtre en cada grieta.

7. Espolvorea un puñado generoso de queso parmesano por encima, como si fuera la primera nevada que espolvorea ligeramente el suelo.

8. Hornea durante unos 25 a 30 minutos, o hasta que los cuadrados parezcan un amanecer dorado del Medio Oeste.

9. Deja enfriar durante unos minutos, luego córtalos en cuadrados y sírvelos con las historias de tu día.

Variaciones y consejos:

– No dudes en sustituir las carnes y los quesos por los que tengas guardados en la nevera. Siente la libertad de hacer de este plato una reliquia familiar.

– Si te apetece algo verde, un puñado de espinacas entre las capas aporta un toque de huerta primaveral.

– ¿Sobras? Son escasas, pero si las refrigeramos bien, recuperarán su calor y sabor si las calentamos rápidamente.

– Para quienes aman el picante, una pizca de hojuelas de pimiento rojo puede ser la chispa que aviva el fuego de su antipasto.

¡Disfrutar!

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