Lasaña de cheesecake con fresas sin horno
Prepara la corteza:
En un tazón mediano, mezcla las migas de galletas graham con la mantequilla derretida hasta que se combinen.
Presiona la mezcla firmemente en el fondo de un molde de 9×13 pulgadas para formar la corteza. Enfría en el refrigerador mientras preparas el relleno.
Prepara la capa de cheesecake:
En un bol grande, bate el queso crema ablandado, el azúcar en polvo y el extracto de vainilla hasta que quede una mezcla suave y cremosa.
Incorpora la cobertura batida con movimientos envolventes hasta que se integren bien.
Distribuye la mezcla de cheesecake de manera uniforme sobre la base de galletas graham.
Prepara la capa de frutilla:
En un bol grande, disuelve la gelatina de frutilla y el azúcar en 1 taza de agua hirviendo. Revuelve hasta que se disuelva por completo.
Agrega 1 taza de agua fría y mezcla bien.
Coloca las rodajas de frutilla de manera uniforme sobre la capa de cheesecake.
Vierte la mezcla de gelatina sobre las frutillas y la capa de cheesecake, asegurándote de que la gelatina esté distribuida de manera uniforme.
Enfría la lasaña en el refrigerador durante al menos 4 horas o hasta que la gelatina esté lista.
Arma y sirve:
Una vez que la capa de frutilla esté lista, cubre la lasaña con más cobertura batida.
Decora con frutillas frescas encima antes de servir.
Tiempo de preparación: 25 minutos | Tiempo de enfriamiento: 4 horas | Tiempo total: 4 horas 25 minutos | Porciones: 12 | Calorías: 350 kcal por porción
Esta lasaña de tarta de queso y fresa sin horno es un postre fresco y cremoso con una base de galleta graham, una tarta de queso cremosa y una capa de gelatina de fresa afrutada: ¡un capricho perfecto para cualquier ocasión!
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