3. Coliflor en Crema (Ideal para sopas y cremas):
Si prefieres algo más reconfortante, hacer una crema de coliflor es una excelente opción. La coliflor se vuelve súper suave y cremosa, perfecta para un día frío.
Ingredientes:
- 1 cabeza de coliflor (en ramilletes)
- 1 papa mediana (para darle cremosidad)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 diente de ajo picado
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- Sal y pimienta al gusto
- Leche o crema de avena (opcional, para mayor cremosidad)
Instrucciones:
- En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo hasta que esté fragante.
- Añade la coliflor y la papa pelada y cortada. Cocina durante unos minutos.
- Agrega el caldo de verduras (o agua) y lleva a ebullición. Cocina hasta que las verduras estén muy tiernas, unos 15-20 minutos.
- Una vez cocidos, licúa la mezcla hasta obtener una textura suave y cremosa.
- Ajusta la sal y pimienta al gusto y añade un poco de leche o crema de avena si deseas una textura aún más cremosa.
Puedes acompañarla con pan integral o acompañamientos saludables como aguacate o semillas de chía.
4. Coliflor “Arroz” o “Couscous” de Coliflor:
Para aquellos que prefieren una opción baja en carbohidratos, el “arroz” de coliflor es una excelente alternativa. Es fácil de hacer, saludable y tiene un sabor sorprendentemente bueno.
Ingredientes:
- 1 cabeza de coliflor
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cebolla picada
- 1 diente de ajo picado
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
- Ralla o procesa la coliflor en un procesador de alimentos hasta obtener una textura similar al arroz.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Añade el “arroz” de coliflor y cocina durante unos 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que esté ligeramente dorado.
- Ajusta de sal y pimienta al gusto.
Este “arroz” de coliflor es una excelente opción baja en carbohidratos y es perfecto como acompañante de carnes o platos vegetarianos.
Consejos para mejorar la digestión de la coliflor:
- Blanquear la coliflor: Si te preocupa la inflamación, puedes blanquear la coliflor (hervir rápidamente en agua caliente durante 1-2 minutos y luego enfriar rápidamente en agua con hielo) antes de prepararla, lo cual ayuda a reducir algunos de los compuestos que pueden causar gases.
- Usar especias digestivas: Agregar comino, jengibre o cúrcuma a tus platos con coliflor puede ayudar a mejorar la digestión y a evitar molestias estomacales.
¡Y listo! Con estas formas de preparar la coliflor, podrás disfrutar de sus beneficios sin preocuparte por la inflamación. Es un vegetal delicioso y versátil que puedes incorporar fácilmente a tu dieta de una forma saludable y sabrosa.