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La Berenjena que Vuelve Locos a Todos, ¡La Más Rica que He Hecho Nunca!

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Preparación:

1. Preparar la berenjena:

  1. Lava bien las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Puedes cortarlas en rodajas horizontales o en tiras largas, según prefieras.
  2. Coloca las rodajas en un colador, espolvorea un poco de sal sobre ellas y deja reposar durante unos 15 minutos. Esto ayudará a que las berenjenas liberen su amargor natural. Después, enjuágalas y sécalas con un paño limpio o papel absorbente.

2. Preparar la mezcla de condimentos:

  1. En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, el ajo picado, el orégano, la sal y la pimienta. Si prefieres un toque extra de sabor, también puedes añadir un poco de chile en polvo o pimentón dulce.

3. Hornear la berenjena:

  1. Precalienta el horno a 200°C (400°F).
  2. Coloca las rodajas de berenjena en una bandeja para hornear, en una sola capa.
  3. Pincela cada rodaja con la mezcla de aceite y especias.
  4. Hornea durante 20-25 minutos, volteando las rodajas a mitad del tiempo para que se cocinen de manera uniforme. La berenjena debe quedar dorada y suave por dentro.

4. Opcional: Agregar queso:

  • Si deseas un toque extra de sabor, a los 20 minutos de horneado, agrega un poco de queso rallado encima de cada rodaja y vuelve a hornear durante 5-7 minutos más, hasta que el queso se derrita y quede ligeramente dorado.

5. Servir:

  1. Una vez horneadas, puedes rociar un poco de jugo de limón sobre las berenjenas para darle frescura.
  2. Decora con hojas de albahaca o perejil fresco para un toque extra de sabor.

Beneficios de esta receta:

  • Berenjena: Rica en fibra, antioxidantes y baja en calorías, es ideal para mantener una digestión saludable y controlar el peso.
  • Aceite de oliva: Aporta grasas saludables que son buenas para el corazón.
  • Ajo: Tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes, además de darle un toque sabroso.

Conclusión:

Esta berenjena horneada es una opción deliciosa, fácil y saludable que puedes disfrutar sin tener que freír. Con un toque de ajo, orégano y un poco de queso (si lo prefieres), obtienes un platillo lleno de sabor que sorprenderá a todos. ¡Prueba esta receta y verás por qué es la berenjena más rica que hayas hecho nunca! ✨

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