Preparación paso a paso
- Derretir la base de glicerina:
- Corta la base en cubos pequeños y derrítela a baño maría o en el microondas (en intervalos de 10–15 segundos, removiendo cada vez).
- Agregar la sábila:
- Mientras la glicerina está caliente (pero no hirviendo), añade el gel de sábila natural previamente colado o licuado. Mezcla bien para integrar.
- Incorporar aceites:
- Agrega el aceite vegetal y las gotas de aceite esencial si deseas darle aroma o potenciar sus propiedades terapéuticas.
- Verter en moldes:
- Llena los moldes con la mezcla. Puedes decorar con hojitas secas de menta o pétalos, si te gusta lo artesanal.
- Dejar secar:
- Deja enfriar y endurecer a temperatura ambiente por 2–4 horas (o en la nevera si tienes prisa). Luego desmolda con cuidado.
Consejos útiles
- Almacena los jabones en un lugar seco y fresco, en un recipiente hermético o envueltos en papel manteca.
- Si usas sábila fresca, procura que no tenga restos de aloína (parte amarilla de la hoja), ya que puede irritar la piel.
- Puedes agregar avena molida, carbón activado o arcillas para personalizarlo según tus necesidades.
Variantes
- Con avena: Para pieles secas o sensibles.
- Con aceite de árbol de té: Ideal para pieles con acné.
- Con cúrcuma: Para dar luminosidad a la piel.
Conclusión
El jabón casero de sábila es una opción natural, económica y efectiva para cuidar tu piel día a día. Prepararlo en casa es sencillo y te permite controlar los ingredientes, adaptándolo a tus gustos y necesidades. Además, ¡es una excelente idea para regalar!
anuncio
Pages: 1 2