- Envuelve la masa en plástico de cocina y refrigérala durante al menos 30 minutos. Este paso es clave para lograr la textura crujiente y en capas que caracteriza al hojaldre.
- En una superficie plana ligeramente enharinada, extiende la masa con un rodillo en forma de rectángulo.
- Luego, dobla la masa en tres partes, como si fuera una carta, y vuelve a estirarla. Repite este proceso de estirado y plegado varias veces (al menos 3-4 veces) para formar las capas del hojaldre.
- Precalienta el horno a 200°C (400°F).
- Estira la masa por última vez a un grosor de unos 5 mm y córtala en las formas que desees, como cuadrados, rectángulos o círculos.
- Coloca las piezas de hojaldre en una bandeja para hornear ligeramente enharinada o con papel de hornear.
- Hornea durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
- Deja enfriar ligeramente y disfruta de tu hojaldre sin levadura. Puedes rellenarlo con crema, chocolate, mermelada o usarlo para preparar platos salados.
Consejos adicionales:
- Mantequilla fría: Asegúrate de que la mantequilla esté bien fría antes de agregarla. Esto ayudará a crear las capas de hojaldre cuando se hornee.
- Refrigeración: No omitas el paso de refrigerar la masa. Esto es fundamental para lograr un hojaldre crujiente y ligero.
- Variedad: Puedes experimentar con diferentes rellenos para hacer tanto versiones dulces como saladas del hojaldre.
¡Y listo! Ahora tienes una receta fácil y rápida para hacer hojaldre sin levadura, ideal para disfrutar de una textura crujiente y ligera sin complicaciones. ¡A disfrutar!