Preparación:
Preparar la mezcla base:
• En un bol, mezcla las yemas de huevo, el azúcar y la miel hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Calentar la leche y la nata:
• Calienta la leche y la nata a fuego medio-bajo, cuidando que no lleguen a hervir. Retira del fuego justo antes de que alcancen el punto de ebullición. Incorporar el turrón:
• Desmenuza el turrón blando en trocitos pequeños y agrégalo a la mezcla caliente. Remueve hasta que el turrón se deshaga por completo y la mezcla sea uniforme. Añadir las yemas:
• Incorpora poco a poco la mezcla de yemas, azúcar y miel a la preparación de turrón. Remueve constantemente hasta que todo quede bien integrado. Espesar la mezcla:
• Lleva la mezcla nuevamente a fuego bajo. Cocina durante 2 minutos, removiendo continuamente para evitar que hierva. Este paso es clave para espesar la crema base del helado. Reposar y enfriar:
• Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente. Prueba en este punto por si prefieres añadir más dulzor. Luego, refrigera la crema durante al menos 4 horas (o mejor, déjala reposar toda la noche). Mantecar el helado:
• Vierte la mezcla fría en una heladera y manteca el helado durante 30-40 minutos, hasta obtener una textura cremosa. Si lo deseas, añade unos 50 g de turrón picadito para incluir trocitos en el helado. Congelar y servir:
• Transfiere el helado a un recipiente hermético y guárdalo en el congelador hasta que alcance la textura perfecta para servir.
• Saca el helado unos minutos antes de disfrutarlo para que esté más suave y cremoso.
Consejos:
• Si no tienes heladera, congela la mezcla en un recipiente y remueve vigorosamente cada 30 minutos durante 4 horas para evitar la formación de cristales de hielo.
• Acompaña este delicioso helado con barquillos, chocolate caliente o trocitos de almendra tostada para un toque extra.
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Helado de Turrón Blando
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