Helado de Fresa con Vainilla

Introducción
 El helado de fresa con vainilla es una deliciosa y refrescante opción que combina la suavidad de la vainilla con el toque dulce y ligeramente ácido de las fresas frescas.

Este postre es ideal para disfrutar en días cálidos y, al prepararlo en casa, se obtiene un sabor auténtico y natural que resulta perfecto para quienes buscan alternativas sin conservantes ni colorantes artificiales.

Resumen de la receta:
El helado de fresa con vainilla se elabora a base de crema y leche para una textura cremosa, y se complementa con fresas frescas que aportan color y sabor.

Este proceso implica hacer una natilla de vainilla que luego se mezcla con las fresas, y el resultado final es un helado suave y lleno de sabor que requiere una máquina de helados para obtener la textura ideal.

Historia y Origen:
 El helado es uno de los postres más antiguos, con sus primeras versiones conocidas en China y en el mundo árabe, donde se combinaba nieve con frutas.

La combinación de fresa y vainilla es clásica, y popular en la cultura estadounidense desde el siglo XIX, cuando la vainilla se consolidó como uno de los sabores favoritos en las cremerías.

Ingredientes:

  • 2 tazas de crema para batir
  • 1 taza de leche entera
  • 6 yemas de huevo grandes
  • 2 tazas de fresas frescas, sin tallo y cortadas en trozos
  • 1 taza de azúcar granulada
  • 1 vaina de vainilla (raspa las semillas)

Instrucciones:

  1. Preparación de la mezcla de fresas y vainilla:
    • En una cacerola mediana, combina las fresas troceadas, el azúcar granulada y las semillas de la vaina de vainilla
    • Cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que las fresas se ablanden y el azúcar se haya disuelto por completo, lo que tomará entre 5 y 10 minutos.
    • Una vez que la mezcla esté lista, retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente.
  2. Preparación de la base de natilla:
    • En otra cacerola, vierte la crema para batir y la leche entera.
    • Calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que la mezcla comience a hervir suavemente (no debe hervir completamente).
    • Retira la mezcla de la estufa y reserva.
  3. Incorporación de las yemas de huevo:
    • En un bol aparte, bate las yemas de huevo hasta que estén bien integradas.
    • Vierte lentamente la mezcla de crema caliente sobre las yemas de huevo, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen o se cuajen.
    • Una vez bien mezclado, regresa la mezcla a la cacerola.
  4. Espesar la natilla:
    • Cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese lo suficiente para cubrir la parte posterior de una cuchara, aproximadamente de 5 a 7 minutos.
    • Cuando la natilla haya alcanzado la consistencia adecuada, retira del fuego y transfiere a un tazón.
  5. Enfriado de la natilla:
    • Deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente, luego cúbrela y refrigérala durante al menos 1-2 horas o hasta que esté completamente fría.
  6. Batido en la máquina de helados:
    • Una vez que la natilla esté bien fría, viértela en la máquina de helados y sigue las instrucciones del fabricante para el proceso de batido.
    • En los últimos minutos del batido en la máquina, añade la mezcla de fresas y vainilla, permitiendo que se incorpore uniformemente en el helado.
  7. Congelado final:
    • Transfiere el helado a un recipiente adecuado para congelador y congélalo durante al menos 2-4 horas, o hasta que esté firme y listo para servir.

Tiempo de preparación y porciones:

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