Gelatina de Durazno con Queso Crema: ¡El Postre Más Cremoso y Refrescante del Verano! 

Instrucciones

Disolver la gelatina
En un recipiente resistente al calor, vierte el sobre de gelatina y agrega 1 taza de agua hirviendo. Remueve hasta que el polvo se disuelva por completo.
Añadir agua fría
Incorpora 1 taza de agua fría y mezcla bien. Reserva y deja entibiar.
Batir el queso crema
En un bol amplio, bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta que quede suave y sin grumos.
Incorporar las leches
Agrega la leche condensada y continúa batiendo hasta integrar. Sin apagar la batidora, vierte poco a poco la leche evaporada fría y la vainilla, hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa.
Unir la gelatina
Con la batidora en velocidad baja, añade la gelatina tibia en forma de hilo, asegurándote de que todo se mezcle de manera pareja.
Verter y refrigerar
Vierte la mezcla en un molde o en copas individuales. Cubre con film transparente y refrigera al menos 4–6 horas, o hasta que cuaje por completo.
Desmoldar y servir
Si usas un molde grande, pasa un cuchillo fino por los bordes y sumerge la base del molde en agua tibia unos segundos para facilitar el desmolde. Sirve frío, solo o acompañado de duraznos frescos o una cucharada de yogurt.
¡Disfruta de esta gelatina de durazno con queso crema, perfecta para los días calurosos!