Galletas de avena, nueces y arándanos con ralladura de limón

Si te gusta la combinación perfecta de dulce, ácido y crocante, estas galletas de avena, nueces y arándanos con ralladura de limón se convertirán rápidamente en una de tus favoritas en tu repertorio de repostería. El delicioso sabor ácido de los arándanos, el crujido de las nueces y la dulzura sutil de los dátiles se combinan en una galleta saludable que es nutritiva y deliciosa. Con un toque de ralladura de limón, estas galletas ofrecen una explosión refrescante de sabor que las hace perfectas para el desayuno, una merienda o un postre delicioso.

Además de su tentador perfil de sabor, estas galletas están repletas de ingredientes saludables, lo que las convierte en un capricho sin culpa. La avena rica en fibra proporciona una base sustanciosa, mientras que los arándanos rojos y los dátiles añaden dulzura natural y antioxidantes. Las nueces aportan un toque crujiente satisfactorio y un impulso de grasas saludables, mientras que la ralladura de limón añade una frescura chispeante que une todos los sabores. Ya sea que sea un panadero experimentado o recién esté comenzando, esta receta fácil lo guiará en la creación de galletas que sean deliciosas y nutritivas.

Tiempo de preparación

Tiempo total: 40 minutos
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos

Ingredientes :

1 taza (90g) de avena
½ taza (50g) de arándanos
Ralladura de 1 limón
¼ de taza (30g) de nueces picadas
¼ de taza (35g) de dátiles picados
1 huevo
2 cucharadas (30g) de mantequilla derretida

Precalentar el horno: empezar por precalentar el horno a 180 °C (360 °F). Preparar una bandeja para hornear cubriéndola con papel de pergamino o usando una estera de silicona para hornear para evitar que se pegue.
Mezclar los ingredientes secos: en un tazón grande, combinar 1 taza de avena, ½ taza de arándanos rojos, la ralladura de 1 limón, ¼ de taza de nueces picadas y ¼ de taza de dátiles picados. Mezclar bien para asegurar una distribución uniforme de los ingredientes.

Prepara los ingredientes húmedos: En un recipiente aparte, bate el huevo y añade
2 cucharadas de mantequilla derretida. Bate hasta que quede una mezcla homogénea y bien mezclada.
Combina los ingredientes húmedos y secos: Añade poco a poco la mezcla húmeda a los ingredientes secos, revolviendo suavemente hasta que todo esté mezclado de forma uniforme. La masa debe estar húmeda pero no demasiado pegajosa.
Forma las galletas: Utiliza una cuchara para colocar porciones colmadas de la mezcla de galletas en la bandeja para hornear preparada. Presiona suavemente cada galleta con el dorso de la cuchara para aplanarlas ligeramente.
Hornea: Coloca las galletas en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que estén firmes y doradas.
Enfría: Deja que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Esto ayudará a que se endurezcan y desarrollen su textura final.

Instrucciones:

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