Preparación:
- Preparar la marinada:
- En un tazón pequeño, mezcla la miel, mostaza, ajo, aceite de oliva, jugo de limón, sal, pimienta y el romero (si decides usarlo).
- Si te gusta un toque de picante, agrega un poco de chile en polvo o paprika a la mezcla.
- Marinar la carne de cerdo:
- Unta esta mezcla sobre la carne de cerdo (puede ser lomo, costillas, chuletas o cualquier corte que prefieras). Asegúrate de que la carne quede bien cubierta por todos lados.
- Cubre la carne con plástico film y deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, pero lo ideal es dejarla toda la noche. Cuanto más tiempo repose, más sabrosa y jugosa quedará.
- Cocina como prefieras:
- Después de marinarla, cocina la carne de cerdo a la parrilla, al horno o en una sartén. Si estás usando el horno, un horneado a 180°C (350°F) durante 30-40 minutos (dependiendo del grosor) es perfecto para que quede jugosa por dentro y dorada por fuera.
- Si la cocinas en sartén o parrilla, asegúrate de sellar bien cada lado para que se caramelice la marinada y se mantenga jugosa.
- Disfruta!
- Una vez cocida, la carne quedará con una capa caramelizada de sabor increíble. La miel y mostaza aportan dulzor y acidez, mientras que el ajo y el romero le dan un toque profundo y sabroso.
Consejo extra:
- Si quieres una corteza más crujiente, sube la temperatura del horno durante los últimos 5-10 minutos para dorar más la superficie de la carne.
- Este truco funciona perfectamente con costillas, lomos de cerdo y hasta chuletas.
¡Con este truco, tu carne de cerdo quedará espectacularmente sabrosa!