- En un tazón grande, mezcla la harina, la sal, y el polvo de hornear.
- Agrega la mantequilla (o margarina) en cubos pequeños y trabaja la mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una textura arenosa.
- Añade el huevo y el vinagre (si estás usando) y ve incorporando poco a poco el agua fría hasta que la masa forme una bola. No debe quedar pegajosa, por lo que puedes ajustar la cantidad de agua según sea necesario.
- Amasa durante unos minutos hasta que la masa esté suave y homogénea. Cúbrela con un paño limpio y deja reposar durante 30 minutos.
2. Preparar el relleno:
- Mientras la masa reposa, mezcla el queso rallado, el queso crema y el huevo (si lo usas) en un tazón grande.
- Agrega sal y pimienta al gusto y las hierbas (como albahaca o orégano) para darle más sabor. La mezcla debe quedar bien unificada y cremosa. Si prefieres un relleno más ligero, puedes añadir un poco de yogur griego o incluso un toque de crema agria.
3. Formar las empanadas:
- Divide la masa reposada en pequeñas bolitas del tamaño de una nuez (aproximadamente 12-14 bolitas, dependiendo del tamaño de las empanadas que desees).
- En una superficie ligeramente enharinada, estira cada bolita de masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 7-8 cm de diámetro.
- Coloca una cucharada generosa del relleno de queso en el centro de cada círculo de masa.
- Humedece los bordes de la masa con un poco de agua y dóblala por la mitad para formar una media luna. Sella los bordes presionando con los dedos o utilizando un tenedor para darles un toque decorativo y evitar que se abra al freír.
4. Freír las empanadas:
- Calienta una sartén grande con suficiente aceite para sumergir las empanadas, aproximadamente 2-3 cm de aceite en el fondo de la sartén.
- Cuando el aceite esté bien caliente (puedes probarlo con un trozo pequeño de masa que debe burbujear rápidamente al caer), agrega las empanadas en lotes pequeños para no sobrecargar la sartén.
- Fría las empanadas durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Saca las empanadas con cuidado y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
5. Servir:
- Sirve las empanadas de queso calientes, con una salsa para mojar como salsa de tomate, salsa de ajo o salsa de chile dulce si lo deseas.
Consejos y Variaciones:
- Relleno adicional: Puedes agregar espinacas salteadas, jamón picado, o incluso champiñones al relleno de queso para hacerlo más sabroso y nutritivo.
- Masa al horno: Si prefieres evitar freír, también puedes hornear las empanadas. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea las empanadas durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Masa sin gluten: Si necesitas una versión sin gluten, puedes usar harina sin gluten para hacer la masa, y el resultado será igualmente delicioso.
- Salsas: Las empanadas de queso pueden acompañarse con diferentes salsas, desde una simple salsa de tomate casera hasta una salsa picante de chile o una salsa de mostaza y miel.
Sugerencias de acompañamiento:
- Ensalada fresca: Una ensalada fresca con aguacate, tomate y albahaca puede equilibrar la riqueza de las empanadas.
- Guacamole o salsa de yogur: Son una opción ligera y sabrosa para acompañar las empanadas de queso.
Conclusión:
Las empanadas de queso son un platillo delicioso, fácil de hacer y perfecto para cualquier ocasión. Con su combinación de masa crujiente y su interior relleno de queso derretido, son un verdadero placer para el paladar. ¡Prueba esta receta en tu próxima reunión o merienda y verás cómo se convierten en el centro de atención!