Paso 4: Enjuague Final
Una vez que hayas terminado de limpiar la suela y los agujeros, es importante enjuagar cualquier residuo de bicarbonato o vinagre:
- Enjuaga con un paño húmedo: Pasa un paño limpio y ligeramente humedecido por la superficie de la plancha para asegurarte de eliminar cualquier residuo de limpieza.
- Enciende la plancha a baja temperatura: Esto ayudará a que el vapor de la plancha termine de eliminar cualquier humedad restante.
Paso 5: Limpieza Regular
Para evitar que tu plancha se ensucie rápidamente de nuevo, asegúrate de:
- Vaciar el depósito de agua después de cada uso para evitar que se acumule cal.
- Limpiar la suela de la plancha regularmente con bicarbonato y agua, al menos una vez al mes.
Consejos Adicionales:
- No uses productos abrasivos: Evita el uso de limpiadores agresivos, ya que pueden dañar la superficie de la plancha.
- Ten cuidado con el calor: No dejes la plancha encendida durante mucho tiempo sin usarla, ya que esto puede causar que se acumulen residuos quemados.
Conclusión:
¡Y listo! Con estos sencillos pasos, puedes limpiar tu plancha en minutos y mantenerla funcionando como nueva. El bicarbonato de sodio y el vinagre son soluciones naturales y efectivas para eliminar manchas, residuos y restos de quemado sin dañar tu plancha. ¡Pruébalo y verás lo fácil que es mantenerla impecable!