¡el postre de galletas que se hace en minutos y encanta a todos!

Trituración de las galletas: Para comenzar, coloca las galletas María en una bolsa hermética y aplástalas con un rodillo o cualquier utensilio pesado hasta que queden hechas migajas

finas. Las galletas formarán la base y parte de la textura de este delicioso postre.

Mezclar la leche condensada y la crema: En un bol grande, vierte la leche condensada y la crema de leche.

Usa una batidora de mano o simplemente una espátula para mezclar ambos ingredientes hasta que obtengas una consistencia suave y uniforme.

Este paso es crucial para lograr una crema ligera pero deliciosa que se fusionará perfectamente con las galletas.

Montaje del postre: En un recipiente de vidrio o en vasitos individuales, comienza a armar capas con las migas de galleta y la mezcla de crema.

Coloca una capa de galletas trituradas en el fondo, luego añade una capa de la mezcla cremosa.

Repite este proceso hasta llenar el recipiente o los vasitos, terminando con una capa de crema en la parte superior.

Refrigerar: Coloca el postre en el refrigerador durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien frío y las capas se hayan compactado.

Esto permitirá que las galletas absorban parte de la crema, creando una textura aún más suave y agradable.

Decoración opcional: Si quieres añadir un toque especial, puedes decorar el postre con ralladura de chocolate, frutas frescas o incluso un poco de canela en polvo para realzar su sabor