2. Infusión de café diluido:
- Prepara una infusión con café: utiliza una cucharada de café molido por cada taza de agua caliente. Deja reposar durante unos 15 minutos y luego cuela.
- Riega tu potos con esta infusión una vez cada dos semanas. Asegúrate de que la mezcla esté diluida, ya que el café concentrado puede ser demasiado fuerte para las plantas.
3. Compostaje con café:
- Si tienes una pila de compost, agrega los restos de café molido a la mezcla. Esto mejorará la calidad del compost y proporcionará nutrientes adicionales cuando lo utilices para fertilizar tu potos.
Consejos adicionales:
- No uses café con azúcar, leche o cremas, ya que estos ingredientes pueden dañar tu planta.
- Asegúrate de no excederte con el uso de café, ya que en grandes cantidades puede hacer que el suelo se vuelva demasiado ácido para la planta.
- Complementa el uso de café con riegos adecuados y una exposición a luz indirecta para que tu potos crezca de manera óptima.
Con este simple ingrediente, tu potos se llenará de hojas verdes y brillantes, ¡y crecerá más fuerte que nunca!