Instrucciones:
1. Preparar los chiles:
1. Desvenar y deshidratar los chiles: Coloca los chiles guajillos, anchos y de árbol (si los usas) en un sartén caliente (sin aceite) por unos 2-3 minutos, moviéndolos constantemente para que no se quemen. Luego, remójalos en agua caliente durante unos 10 minutos hasta que se suavicen.
2. Licuar la salsa: Una vez que los chiles estén suaves, colócalos en una licuadora junto con los tomates, el ajo, el comino, el orégano, la sal y el caldo de pollo (o agua). Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea.
2. Cocinar la carne:
1. Sellar la carne: En una cazuela grande o sartén profundo, calienta el aceite de oliva o la manteca a fuego medio-alto. Agrega los trozos de carne y séllalos hasta que estén dorados por todos lados.
2. Sofreír la cebolla: Agrega la cebolla picada a la carne y sofríe hasta que se vea transparente, aproximadamente 3-4 minutos.
3. Cocinar el asado:
1. Agregar la salsa: Vierte la salsa de chile que licuaste sobre la carne y mezcla bien para que se impregne.
2. Cocinar a fuego lento: Añade la hoja de laurel y un poco más de caldo si es necesario, para que la salsa cubra bien la carne. Cocina a fuego bajo durante 40-50 minutos, o hasta que la carne esté tierna y se haya absorbido la mayor parte de la salsa. Si prefieres, puedes cocinarlo a fuego muy lento por más tiempo para que los sabores se intensifiquen.
3. Rectificar sabor: Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
4. Servir:
Sirve el asado de puerco caliente, acompañado de arroz, frijoles, tortillas de maíz o una ensalada fresca.
Puedes decorarlo con cilantro fresco picado y un poco de cebolla morada si lo deseas.
¡Y listo! Ahora tienes un delicioso asado de puerco con salsa roja, ideal para compartir en una comida familiar o con amigos. ¡Buen provecho!
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El asado de puerco es un delicioso platillo mexicano
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