Croissants bicolores: ¡cómo hacerlos perfectos para un desayuno súper delicioso!
Instrucciones:
1. Preparar la masa básica de croissant:
En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y la levadura (si usas levadura seca, mézclala con la harina; si usas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia).
Agrega el agua fría y la mantequilla derretida. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté suave, elástica y algo pegajosa.
Forma una bola con la masa y cúbrela con un paño limpio. Deja reposar durante 1-2 horas en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
2. Preparar la masa de chocolate (si decides usarla):
Derrite el chocolate con la mantequilla en un baño maría o en el microondas.
Agrega el azúcar y la nata y mezcla bien hasta obtener una crema espesa y homogénea.
Deja enfriar un poco antes de usarla para que no esté demasiado líquida.
3. Laminado de la masa:
Una vez que la masa básica haya levado, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Aplana la masa con un rodillo formando un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
Coloca la mantequilla fría sobre un trozo de papel de horno y forma un cuadrado de unos 15 cm. Envuelve la mantequilla en el papel y refrigérala durante unos 10 minutos.
Coloca la mantequilla fría en el centro de la masa estirada, doblando los bordes de la masa alrededor de la mantequilla como si fuera un sobre. Estira la masa con el rodillo y haz un pliegue en tres partes (como una carta). Refrigera la masa durante 30 minutos.
Repite el proceso de estirado y plegado 2-3 veces más, refrigerando entre cada pliegue para que la mantequilla no se derrita y se mantenga fría. Esto creará las capas del croissant.
4. Dividir la masa para los croissants bicolores:
Una vez que la masa esté lista para formar los croissants, divídela en dos partes iguales.
A una de las partes, agrégale la masa de chocolate que preparaste previamente, mezclándola bien hasta que obtengas una masa de chocolate uniforme.
Estira ambas masas (la de croissant simple y la de croissant con chocolate) en dos rectángulos del mismo tamaño.
5. Formar los croissants bicolores:
Coloca la masa de chocolate sobre la masa básica de croissant (asegúrate de que ambas masas estén alineadas).
Corta las masas en triángulos, como lo harías con los croissants tradicionales.
Enrolla cada triángulo desde la base hacia la punta para formar los croissants. Intenta alternar los colores para crear un patrón bicolor.
Coloca los croissants en una bandeja para hornear forrada con papel manteca, dejando espacio entre ellos para que puedan expandirse mientras se hornean.
6. Fermentar los croissants:
Cubre los croissants con un paño limpio y déjalos reposar en un lugar cálido durante 1 hora para que fermenten y aumenten su tamaño.
7. Glaseado y horneado:
Precalienta el horno a 190°C (375°F).
Bate el huevo y pincela los croissants con la mezcla para darles un brillo dorado durante el horneado.
Hornea los croissants durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes por fuera.
Si lo deseas, espolvorea un poco de azúcar glas una vez que estén enfriados para darles un toque decorativo.
8. Servir:
Deja enfriar los croissants unos minutos antes de servir. ¡Listos para disfrutar en tu desayuno o merienda!
Consejos:
Laminado perfecto: El proceso de laminado es clave para conseguir las capas crujientes y hojaldradas. Asegúrate de que la mantequilla esté bien fría y de refrigerar la masa entre cada pliegue.
Alternativa de sabor: Puedes jugar con diferentes sabores, como añadir cacao en polvo o pasta de vainilla a la masa básica si prefieres un toque diferente.
Congelar:
Si quieres hacerlos con antelación, puedes congelar los croissants antes de hornearlos. Solo necesitas dejarlos reposar y fermentar después de sacarlos del congelador, antes de hornearlos.
¡Espero que disfrutes de estos croissants bicolores súper deliciosos! Son perfectos para cualquier ocasión especial o simplemente para un desayuno diferente y sabroso.
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