Costilla de Cerdo al Ajillo: Un Placer para los Amantes del Ajo
Modo de Preparación de la Costilla de Cerdo al Ajillo
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Preparación de las Costillas:
- Sazonar las costillas: Comienza salpimentando las costillas de cerdo por ambos lados. Deja que reposen unos minutos para que absorban los sabores.
- Dorarlas en aceite de oliva: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade las costillas y dóralas bien por ambos lados, asegurándote de que queden bien selladas. Este paso es crucial para que mantengan su jugosidad durante la cocción.
- Preparar el ajo: Mientras se doran las costillas, pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Si prefieres un sabor más suave, puedes aplastar los dientes de ajo en lugar de cortarlos.
- Añadir el ajo: Una vez que las costillas estén bien doradas, reduce el fuego a medio y añade el ajo laminado a la sartén. Cocina lentamente el ajo, removiendo constantemente para evitar que se queme, ya que esto podría amargar el plato.
- Incorporar el pimentón y el vino blanco: Cuando el ajo esté dorado, añade el pimentón dulce y remueve rápidamente para que no se queme. Inmediatamente después, vierte el vino blanco, rascando el fondo de la sartén con una cuchara de madera para desglasar los jugos caramelizados que se han formado.
- Cocinar a fuego lento: Baja el fuego, tapa la sartén y deja cocinar las costillas a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que estén tiernas y el vino se haya reducido formando una salsa espesa.
Finalización del Plato:
- Rectificar el sazón: Antes de retirar las costillas del fuego, prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
- Añadir el toque final: Si optas por un toque cítrico, añade unas gotas de jugo de limón justo antes de servir. Espolvorea con perejil fresco picado para darle color y un toque de frescura.
Consejos para la Costilla de Cerdo al Ajillo
Ajo dorado, no quemado: Cocina el ajo a fuego medio-bajo para que se dore lentamente sin llegar a quemarse, ya que un ajo quemado puede amargar el plato.
Tiempo de cocción: No tengas prisa; cocer las costillas a fuego lento permite que se vuelvan más tiernas y absorban mejor los sabores de la salsa.
Desglasado del vino: Si prefieres una salsa más espesa, puedes dejar que el vino reduzca más tiempo o añadir un poco de caldo de carne para un sabor más profundo.
Variaciones de la Costilla de Cerdo al Ajillo
Costillas al ajillo con patatas: Añade patatas cortadas en rodajas finas a la sartén durante los últimos 20 minutos de cocción para un acompañamiento perfecto.
Costillas al ajillo con setas: Saltea algunas setas en la misma sartén después de dorar las costillas y cocínalas junto con el ajo para darle un toque terroso al plato.
Costillas al ajillo con cebolla caramelizada: Añade cebolla caramelizada a la salsa para un sabor extra dulce y complejo.
Información Nutricional de la Costilla de Cerdo al Ajillo
Por cada porción de aproximadamente 200 gramos:
- Calorías: 450 kcal
- Grasas: 35 g
- Carbohidratos: 4 g
- Proteínas: 25 g
- Fibra: 1 g
Conclusión
La costilla de cerdo al ajillo es un plato que, con pocos ingredientes y un proceso sencillo, logra un sabor excepcional. Su combinación de ajo, vino blanco y pimentón es un verdadero homenaje a la cocina tradicional española, donde la calidad de los ingredientes y la técnica hacen toda la diferencia. Perfecto para una cena familiar o una ocasión especial, este plato seguramente se convertirá en un favorito en tu repertorio culinario. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a todos con su delicioso sabor!
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