¡con solo 3 ingredientes, el bizcochuelo más esponjoso del mundo!
¡con solo 3 ingredientes, el bizcochuelo más esponjoso del mundo!
Ingredientes
4 huevos
120 gramos de azúcar
120 gramos de harina de trigo
Método de Preparación:
Preparar los huevos:
El primer paso para obtener un bizcochuelo perfecto es separar las claras de las yemas.
Coloca las claras en un recipiente limpio y comienza a batirlas a velocidad media.
Poco a poco, agrega la mitad del azúcar (60 gramos) y continúa batiendo hasta lograr un merengue firme y brillante.
Este proceso es crucial para darle al bizcochuelo su textura esponjosa.
El primer paso para obtener un bizcochuelo perfecto es separar las claras de las yemas.
Coloca las claras en un recipiente limpio y comienza a batirlas a velocidad media.
Poco a poco, agrega la mitad del azúcar (60 gramos) y continúa batiendo hasta lograr un merengue firme y brillante.
Este proceso es crucial para darle al bizcochuelo su textura esponjosa.
Batir las yemas: En otro bol, coloca las yemas de huevo junto con el resto del azúcar.
Bate las yemas hasta que adquieran un color más claro y una textura cremosa.
Esto ayudará a darle suavidad y sabor al bizcochuelo.
Bate las yemas hasta que adquieran un color más claro y una textura cremosa.
Esto ayudará a darle suavidad y sabor al bizcochuelo.
Incorporar las claras a las yemas: Ahora viene la parte delicada: incorporar las claras batidas a la mezcla de yemas.
Hazlo de manera suave y envolvente para no perder el aire que le dará volumen al bizcochuelo.
Usa una espátula y mezcla con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Hazlo de manera suave y envolvente para no perder el aire que le dará volumen al bizcochuelo.
Usa una espátula y mezcla con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Agregar la harina: Tamiza la harina sobre la mezcla anterior. Es importante añadirla poco a poco y seguir mezclando de manera envolvente para evitar que la masa pierda aire.
La clave aquí es no batir demasiado, solo lo justo para integrar bien la harina sin que se formen grumos.
La clave aquí es no batir demasiado, solo lo justo para integrar bien la harina sin que se formen grumos.
Hornear: Precalienta el horno a 180 °C y vierte la mezcla en un molde engrasado o forrado con papel de hornear. Hornea por unos 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Es importante no abrir el horno durante los primeros 20 minutos para evitar que el bizcochuelo se desinfle.
Enfriar: Una vez que el bizcochuelo esté listo, retíralo del horno y deja que repose en el molde por unos 10 minutos.
Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo o decorarlo.
Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo o decorarlo.
Post Comment