Colas de langosta con mantequilla cremosa de ajo

Instrucciones
1. Preparar las colas de langosta:

Precaliente el horno a 175 °C (350 °F).
Con unas tijeras de cocina, corte con cuidado la parte superior de la cáscara de las colas de langosta por el centro para exponer la carne. Retire la carne con cuidado y colóquela sobre la cáscara, manteniéndola adherida a la base. Esto no solo mejora la presentación, sino que también permite que la langosta absorba los sabores de la salsa.

2. Prepare la salsa de mantequilla y ajo:

En una cacerola mediana, derrita 4 cucharadas de mantequilla sin sal a fuego medio.
Agregue el ajo picado y saltee durante aproximadamente 1 o 2 minutos, hasta que desprenda un aroma fragante, teniendo cuidado de que no se dore.

Agregue la crema espesa, el queso parmesano rallado y el jugo de limón. Continúe cocinando durante otros 2 o 3 minutos, dejando que la salsa se espese un poco. Sazone con sal y pimienta a gusto.

3. Armar y hornear:

Coloca las colas de langosta preparadas en una bandeja para hornear. Vierte la mitad de la salsa de mantequilla y ajo sobre la carne de langosta y reserva el resto para servir.
Hornea en el horno precalentado durante 10 a 12 minutos o hasta que la carne de langosta esté opaca y bien cocida. La temperatura interna debe alcanzar los 140 °F (60 °C).

4. Servir:

Una vez cocidas, retira las colas de langosta del horno. Rocía con la salsa de mantequilla y ajo restante y decora con perejil picado para darle un toque de color.
Sirve inmediatamente con rodajas de limón a un lado para darle un toque cítrico adicional.

Consejos para preparar colas de langosta perfectas

Elige langosta fresca: siempre que sea posible, opta por colas de langosta frescas para obtener el mejor sabor. Si usas langosta congelada, asegúrate de descongelarla por completo antes de cocinarla.
No la cocines demasiado: si la langosta se cocina demasiado, puede quedar dura y gomosa. Vigila de cerca el tiempo de cocción para que la carne quede perfectamente tierna.
Acompaña con guarniciones: este plato combina a la perfección con una ensalada verde sencilla, pan de ajo o incluso una guarnición de puré de papas cremoso para que absorba la deliciosa salsa.

Conclusión

Las colas de langosta con mantequilla y ajo cremosas no son solo una comida, son una experiencia. Con sus ricos sabores y su elegante presentación, son perfectas para cualquier ocasión y te harán sentir como una estrella culinaria en tu propia cocina. Ya sea que estés celebrando un acontecimiento importante o disfrutando de una noche acogedora en casa, este plato sin duda elevará tu experiencia gastronómica. Date un capricho a ti mismo y a tus seres queridos con esta delicia decadente; ¡no te decepcionará!

 

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