Preparación:
- Preparar la acelga: Lava bien las hojas y cocínalas en agua hirviendo con sal durante unos minutos hasta que estén tiernas. Escúrrelas bien y pícalas finamente.
- Saltear los vegetales: En una sartén, sofríe la cebolla con un poco de aceite de oliva hasta que esté transparente. Agrega el ajo si lo usas, y luego la acelga picada. Cocina unos minutos más para integrar los sabores. Deja enfriar un poco.
- Armar la mezcla: En un bol, bate los huevos. Agrega la avena o pan rallado, el queso rallado, los condimentos, y luego incorpora la mezcla de acelga. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
- Hornear: Vierte la mezcla en una budinera aceitada o con papel manteca. Si deseas, espolvorea con más queso por encima para gratinar. Lleva al horno precalentado a 180 °C por unos 30-40 minutos, o hasta que esté dorado y firme.
- Servir: Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca, arroz, o incluso con una salsa de tomate casera.
Un plato con corazón
Este budín no solo es una bomba de nutrientes gracias a la acelga (rica en hierro, calcio y fibra), sino que también es una excelente forma de cocinar con amor. Ideal para compartir en familia, llevar en la vianda o disfrutar en un picnic, su sabor casero y su textura suave lo convierten en un clásico reconfortante.
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