Preparación:
- En un bowl grande, colocá la harina, la levadura, el azúcar, las yemas, la leche tibia, la sal y la manteca.
- Comenzá a mezclar los ingredientes hasta formar una masa.
- Amasá con las manos hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa.
- Tapá y dejá reposar durante 40 a 60 minutos hasta que duplique su volumen.
- Luego, dividí la masa en 8 porciones iguales y formá bolitas.
- Dejalas reposar sobre una bandeja enharinada o con papel manteca durante al menos 2 horas (muy importante para que queden esponjosas).
- Freí las bolitas en aceite caliente (no muy fuerte) hasta que estén doradas por todos lados.
- Pasalas por azúcar mientras aún están tibias.
- Una vez frías, rellenalas con mermelada usando una manga pastelera o una jeringa repostera.
Tips:
- Podés usar mermelada de frambuesa, ciruela, durazno o incluso dulce de leche.
- Si querés evitar freírlas, podés hornearlas a 180 °C durante 15-18 minutos, pero el resultado será más tipo bollito que bomba frita.
¡Y listo! Tenés unas bombas alemanas caseras, suaves por dentro, crujientes por fuera y rellenas de puro sabor. Ideales para acompañar con café o chocolate caliente.
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