Bocaditos sencillos de queso y mantequilla con ajo
Calienta el horno a 200 °C (400 °F) antes de usarlo. Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino para evitar que los alimentos se peguen y para que la limpieza sea más sencilla.
Segundo paso:
Saca las galletas de la caja y colócalas sobre una superficie limpia. Coloca la misma cantidad de queso en cada galleta. Puedes usar 4 onzas de mozzarella blanda cortada en 8 trozos, mozzarella rallada o queso en tiras cortado en cubitos. También puedes usar queso cheddar si te gusta un sabor diferente.
Tercer paso:
Envuelva la masa de galleta alrededor del queso y presione los bordes firmemente para sellarlos. Esto garantiza que el queso se mantenga en su lugar mientras se hornea.
Cuarto paso:
Coloque cada bola de masa cerrada, con la costura hacia abajo, sobre la bandeja para hornear que ha preparado. Esto ayuda a que las bombas de queso mantengan su forma mientras se hornean.
Quinto paso:
Cocina las bombas de queso en el horno previamente calentado durante 10-12 minutos o hasta que la masa adquiera un color dorado. Cuanto más tiempo las cocines, más derretido estará el queso por dentro. Vigílalas de cerca para evitar que se doren demasiado.
Paso 6: Sexto paso
Mientras las bombas de queso están en el horno, prepara la mantequilla de ajo. Calienta la mantequilla en el microondas hasta que se derrita, luego agrega el ajo en polvo, el condimento italiano y un poco de sal hasta que todo esté bien mezclado.
Séptimo paso:
Una vez que las bombas de queso estén listas, esparce una buena cantidad de la mezcla de mantequilla y ajo sobre cada una. Esto les da un sabor delicioso y un brillo agradable.
Octavo paso:
Sirve las bombas de queso calientes y de inmediato. Tienen mejor sabor cuando se comen recién salidas del horno para disfrutar del queso derretido. ¡Diviértete!
Consejos para servir y almacenar alimentos.
Estas sencillas bombas de queso con mantequilla y ajo son más deliciosas cuando se comen frescas y tibias recién salidas del horno. El queso derretido en el interior y la corteza crujiente hacen que sea imposible resistirse a ellas. Son excelentes para comer antes de una comida, con una comida o como un bocado rápido. Para darle un toque extra, agregue un poco de perejil fresco encima para darle un toque de color y más sabor. Si tiene comida extra, colóquela en un recipiente sellado en el refrigerador hasta por 3 días. Para calentarlas, póngalas en un horno que ya esté caliente a 350 °F durante aproximadamente 5 minutos o hasta que estén calientes.
Consejos útiles
Si te gusta otro tipo de queso, puedes elegir cheddar, provolone o una mezcla de quesos para darle un sabor especial. Para que las bombas de queso sean más sabrosas, puedes agregar un poco de hojuelas de pimiento rojo a la mezcla de mantequilla con ajo para darle un toque picante. Para una variación divertida, puedes rellenar las galletas con ingredientes como rodajas de pepperoni o trocitos de tocino cocido además del queso. Estas diferencias pueden traer una agradable sorpresa con cada bocado.
Consejos de cocineros famosos
El chef Bobby Flay recomienda agregar hierbas frescas como albahaca u orégano a la mantequilla de ajo para darle un toque de frescura.
La chef Giada De Laurentiis sugiere utilizar mozzarella de primera calidad para lograr la consistencia y el sabor más deliciosos.
La chef Ina Garten recomienda untar las bombas de queso con más mantequilla de ajo antes de servir para agregar más sabor y un acabado brillante.
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