El romero (Rosmarinus officinalis) es una de las hierbas más apreciadas en la cocina y la jardinería, no solo por su delicioso aroma y sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Es una planta resistente que, cuando se cultiva adecuadamente, puede proporcionar hojas frescas y fragantes durante todo el año. Si deseas tener un romero constante, espeso y fragante, aquí te dejamos cinco consejos esenciales para lograrlo.
1. Elige un buen lugar para plantar
El primer paso para tener un romero espeso y saludable es elegir el lugar adecuado para plantarlo. El romero necesita una buena cantidad de luz solar para crecer adecuadamente, por lo que se recomienda plantarlo en un área que reciba al menos 6 horas de sol directo al día. Prefiere suelos bien drenados y ligeramente alcalinos, por lo que si tu suelo es demasiado ácido, puedes corregirlo agregando un poco de cal.
Si estás cultivando romero en macetas, asegúrate de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje para evitar que las raíces se pudran. También puedes considerar una maceta grande si deseas que la planta crezca de manera más expansiva, ya que esto proporcionará más espacio para las raíces.
2. Riega correctamente, pero no en exceso
El romero es una planta resistente a la sequía y no tolera el exceso de agua. El riego es uno de los aspectos más importantes para mantener el romero espeso y saludable. Si bien necesita algo de agua, debes asegurarte de que el suelo se seque completamente entre riegos. Regar demasiado frecuentemente puede provocar que las raíces se pudran y, a largo plazo, puede debilitar la planta.
Lo mejor es regar profundamente, asegurándote de que el agua llegue a las raíces, pero dejando que el suelo se seque bien antes de volver a regar. En el invierno, reduce el riego ya que la planta entra en una fase de descanso y no requiere tanta agua.
3. Poda regularmente
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