Albóndigas De Pollo Ricotta Con Salsa De Champiñones
Haz las albóndigas:
Prepare la mezcla de albóndigas: en un tazón grande, combine el pollo molido, el queso ricotta, el parmesano, el pan rallado, el huevo, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Mezcle bien hasta que todos los ingredientes estén incorporados uniformemente.
Forme las albóndigas: Con las manos, forme con la mezcla albóndigas de aproximadamente 1 ½ pulgadas de diámetro.
Cocina las albóndigas: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las albóndigas en tandas, asegurándote de no abarrotar la sartén. Cocine durante unos 6-8 minutos, volteando ocasionalmente hasta que estén dorados por todos lados y bien cocidos. Una vez hechas, retira las albóndigas de la sartén y reserva.
Prepara la salsa de champiñones:
Saltear los Champiñones y la Cebolla: En la misma sartén, agrega la mantequilla y el aceite de oliva. Una vez que la mantequilla se derrita, agrega los champiñones en rodajas y la cebolla picada. Saltee durante 4-5 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que los champiñones se doren y las cebollas estén suaves.
Agrega el ajo y el vino: Agrega el ajo picado y cocina por un minuto más. Vierta el vino blanco (si lo usa) y cocine a fuego lento durante 2-3 minutos hasta que el líquido se reduzca a la mitad.
Prepare la salsa: agregue el caldo de pollo y cocine a fuego lento. Agregue la crema espesa y cocine por otros 5 minutos hasta que la salsa espese un poco. Sazone con sal y pimienta al gusto.
Combine y sirva:
Agregue las albóndigas a la salsa: Regrese las albóndigas cocidas a la sartén, revolviendo suavemente para cubrirlas con la salsa de champiñones. Déjelos cocer a fuego lento durante 2-3 minutos.
Adorne y sirva: Adorne con perejil fresco y sirva las albóndigas con la salsa cremosa de champiñones sobre pasta, puré de papas o arroz.
Consejos:
Textura de ricotta: Si su ricotta está muy aguada, escúrrala un poco antes de agregarla a la mezcla de albóndigas para evitar una consistencia suelta.
Variedad de hongos: siéntete libre de usar una mezcla de diferentes hongos como shiitake, portobello o porcini para obtener un sabor más intenso.
Almacenamiento: Las sobras se pueden almacenar en el refrigerador hasta por 3 días. Vuelva a calentar suavemente para mantener la salsa cremosa.
Disfruta de las tiernas y jugosas Albóndigas de Pollo Ricotta con Salsa de Champiñones, ¡una comida reconfortante y elegante perfecta para cualquier ocasión!
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