4 efectivos tips para limpiar tus sartenes quemadas y dejarlas como nuevas en minutos

4. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco

Si las manchas quemadas de su sartén son difíciles de quitar, use este dúo de limpieza eficaz. Vierta en su cacerola una taza de vinagre blanco mezclado con media taza de agua. Luego hierva la mezcla para aflojar las partes quemadas y los residuos de comida. Cuando la solución haya hervido, retira la cacerola del fuego y esta vez agrega 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Dejar actuar durante 15 minutos y frotar el fondo de la sartén con una esponja.

Tenga en cuenta que también puede usar bicarbonato de sodio y vinagre blanco por separado.

– Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es  eficaz para fregar el fondo de la sartén y eliminar las marcas de quemaduras, gracias  a su acción abrasiva.

Para hacer esto, mezcle bicarbonato de sodio con un poco de agua en la sartén hasta que se forme una pasta. Hervir la mezcla durante unos minutos y dejar que se enfríe. Luego, con una esponja, frote el fondo de la sartén para eliminar los depósitos quemados.

– Vinagre blanco

Este producto natural es  eficaz para desengrasar, desinfectar y eliminar la suciedad de tu sartén, sin dañarla, ya sea de acero inoxidable, esmaltada o de hierro fundido.

Para ello, vierte un poco de vinagre en el fondo de tu cacerola y caliéntalo a fuego lento. Retira la sartén del fuego cuando el vinagre hierva. Espera a que se enfríe y frota la sartén para eliminar las manchas difíciles.

¿Cuáles son las cosas correctas que se deben hacer al quemar una sartén?

Tan pronto como queme una sartén, actúe de inmediato sin esperar demasiado para recuperar fácilmente su sartén. De lo contrario, el residuo carbonizado se pegará más a la sartén y tendrás que gastar más energía y tiempo para eliminarlo.

No utilice herramientas abrasivas para restregar la sartén y eliminar los depósitos quemados. Corre el riesgo de rayar el fondo de su sartén y dañarlo.

Con estos consejos, podrás  recuperar tus sartenes quemadas  para alargar su vida útil, pero también para no perjudicar la correcta cocción de tus alimentos.